domingo, 20 de julio de 2014

Tecnología aplicada en la preparación de suelos

Herramienta agrícola

Utensilios agrícolas típicos del Neolítico y sus posibles empleos a través de antiguas representaciones egipcias.

Una herramienta agrícola, también denominada apero de labranza o apero agrícolas, es un utensilio o instrumento usado en la agricultura con una o ambas manos. Es necesaria para llevar a cabo tareas como desbrozar, labrar, cavar, preparar y acondicionar la tierra; mover, cargar y transportar materiales; sembrar y plantar, regar, abonar, limpiar y mantener; podar, regar, cosechar y recolectar; trillar, cribar, seleccionar, desecar y moler, entre otras. No deben confundirse con la maquinaria agrícola, normalmente de gran complejidad técnico..

Historia de las herramientas agrícolas



Las primeras herramientas agrícolas, que específicamente pueden calificarse como tales, acompañan el desarrollo de la agricultura desde el período neolítico, hace unos 8.000 años. Ya entonces hay datación de herramientas usadas para las labores de siembra, recolección, secado y almacenaje de cereales y otros cultivos. Algunos restos han podido encontrarse en los yacimientos arqueológicos del neolítico, excavados en Europa, el Cercano Oriente o Iberoamérica. Estas fuentes han servido para determinar que los primitivos labradores europeos utilizaban azadones de piedra con mangos de madera, en tanto que los agricultores precolombinos se servían de un palo largo acabado en punta para enterrar los granos de maíz.

Las herramientas eran simples instrumentos hechos de madera, piedra, asta o hueso. Aparecen hachas, azadas y otras herramientas para el trabajo de la tierra, el corte de la mies y la limpieza de zonas arbustivas para la siembra. Los primeros arados aparecen hace unos 3.500 años y son una evolución de la azada a la que se añade un tiro, humano y posteriormente animal, para facilitar el volteo profundo de la tierra.

La permanencia hasta la actualidad de muchas de aquellas herramientas en sus estructuras fundamentales es un hecho sorprendente. La mayoría de las herramientas; con la evidente incorporación de piezas metálicas, que se iniciaría débilmente en la Edad de cobre, ya que este metal no mejora la resistencia del sílex, siguió con la Edad de bronce y se extiende y generaliza en la Edad de hierro -el hierro aporta la necesaria dureza a los instrumentos agrícolas lo que les hace muy eficaces-; perviven en su integridad y extensión de uso hasta la revolución industrial y la aparición de maquinaria agrícola. Aún hoy, siguen siendo necesarias en tareas secundarias en el medio agrícola industrializado y fundamental en muchas otras regiones, sobre todo de países pobres y poco industrializados.

La preparación del terreno previo a la siembra es vital para luego obtener buenas cosechas. El suelo compactado debe romperse y removerse para oxigenarlo. También se debe destruir la maleza y los rastros de cultivos anteriores para acelerar desarrollo y prevenir enfermedades. Los principales implementos utilizados en esta etapa son: subsoleadores, arados, cultivadores, gradas, palas, recolectores de piedra y niveladores. La diferencia entre estos está en la profundidad con que remueven el suelo, siendo el subsoleador el que penetra más profundo.

Las gradas o escarificadores pueden ser de puntas, de arrastre o de discos. Las gradas de arrastre han caído en desuso, a favor de las gradas de disco.

Para la siembra y fertilización durante la siembra, las principales herramientas utilizadas son: esparcidores de semilla, sembradores, emplasticadores de camas, y trasplantadores.

Para la fertilización y control de plagas, después de la germinación de las plantas se utilizan: cultivadores, esparcidores de fertilizante, fumigadores, esparcedores de estiércol y terragator.



Relación de herramientas agrícolas.

Aperos agrícolas: hoz, pala, hachas, horcas, sierra, zuela o hachazada, rastrillo, pico, azadas. Cuenca, España.

Alicates: cortadoras de dos piezas articuladas con perno o eje con extremos cortos afilados para el corte y largos para uso de una mano; son utilizados en la recolección de cítricos -teniendo una forma muy específica- y en tareas de poda y mantenimiento de herbáceas, arbustos y árboles. Su diseño aprovecha la fuerza de la palanca para el corte.

Azada, azadón, azadilla, zoleta (dependiendo de su tamaño y uso local): lámina cortante de metal con un orificio reforzado que se ajusta transversalmente a un mango; usada para cavar y mover la tierra. Usada también para movimiento de masas en albañilería.

Barretones o barretas y chuzos: son cilindros de acero con extremo plano o puntiagudo que sirve para hacer hoyos o arrancar plantas con raíces pequeñas.
Carretillas: son cargos pequeños que tienen una rueda y sirven para cargar y descargar material agrícola, sea arena, tierra, abonos.
Escardillas: son herramientas con extremo en forma de pala; es de metal con borde inferior de filo cortante; sirve para remover la tierra.
Guadaña: compuesta por una gran cuchilla curva engarzada en un mango de madera; usada con las dos manos para la siega.

Segadores manuales de cereales.

Hachas: hoja metálica afilada en un extremo con orificio paralelo a la lámina donde se ajusta el mango; usada para múltiples tareas de corte de madera, tala de árboles y arbustos.

Horcas, horquetas o layas: de forma de tenedor tiene un mango largo acabado en estructura metálica o de madera en forma de púas o dientes -al menos- y hasta 8; usada para acarreo, alzamiento, movimiento y almacenamiento de forraje y mies cortada.

Hoces: fabricadas en hierro con aleación de cobre para disminuir su oxidación; usadas con una sola mano para la siega de la mies y la hierba, habitualmente junto la zoqueta.

Machetes: son herramientas diseñadas para cortar; tienen una hoja de acero larga y afilada, unida a un mango de madera.

Palas: son láminas de metal, preferiblemente acero, que se usan para labrar la tierra; pueden ser de punta o de forma ancha; tienen borde inferior con filo cortante y mango largo de madera terminado en un asa de metal.

Picos: son instrumentos compuestos de una parte de acero cuyos extremos terminan en forma de pala rectangular, por un lado, y por la tierra en forma vertical; tiene una pala rectangular con borde inferior de filo y mango de madera o metal.

Rastrillos: diseñados para cubrir o rastrillar semillas; tienen una parte horizontal de metal y formada por dientes delgados o gruesos según el uso.
Regaderas: son envases de metal con depósito para agua, con un tubo que termina en una pieza redonda con muchos agujeros pequeños; sirve para regar plantas.

Tijeras: cortador articulado de dos piezas unidos por un eje; usada, con una o dos manos dependiendo de su tamaño, para la recolección, poda y limpieza. Su diseño aprovecha la fuerza de la palanca para el corte.

Trasplantadores: son pequeñas palas de metal en forma de cuchara pequeña, de bordes afilados y mango de madera. Sirven para sacar semillas.
Zoqueta: pieza de madera utilizada para proteger la mano en las tareas de siega con hoz.


Zuela, zoleta o azuela: Azada de pequeño tamaño con mango corto o muy corto, excepcionalmente largo, e incorporación en el extremo opuesto al filo de saliente en forma de martillo o hachilla -hachazada- utilizada para diversas tareas, entre otras desbaste de madera y corte o golpeo, arrastre de materiales y realización de hendiduras y aperturas. 

EL ARADO

El arado apareció alrededor de 3.500 años antes de Cristo en las civilizaciones del Oriente Medio. Los pueblos de la Mesopotamia, ubicada entre el Éufrates y el Tigris. Los ríos que fertilizaban el suelo, permitían a los asirios y caldeos, dedicarse a la agricultura. Fueron los primeros en usar la rueda, y luego se usaron los primeros arados, como lo muestran representaciones artísticas de esa época.

Los antiquísimos dibujos que se hallaron en forma de pinturas y grabados rupestres son testimonio de que el arado fue uno de los primeros instrumentos usados por el hombre sedentario.

Los arados manejados por el hombre tomaron el nombre de arado de mancera, que se denominó así, pues tomó el nombre de la esteva que poseía, que era la pieza curva por donde se empuñaba dicho arado.

Los arados eran de madera primeramente, o formado por una rama de forma adecuada y a tracción humana. A veces se realizaban con ramas en formas de horquillas, tirados por un animal o una persona, para abrir el surco en la tierra. Unos 3000 años a de C. comienzan a emplear bueyes para tirarlos.  Los romanos introdujeron el arado con una cuchilla de hierro y lo tiraban bueyes. En la Edad Media, se comenzó a usar el arado de rejas y cuchillas, en los suelos más duros de Europa.

El arado Rotherham fue construido en Inglaterra en 1730; y su forma triangular hizo más fácil tirar de él y se adaptó mejor para ser tirado por caballos. Fue construido por el holandés Joseph Foljambe y marca el comienzo de su fabricación industrial.

El primer arado construido completamente de hierro lo realiza el inglés Robert Ransome en 1808.

En Francia, en 1825, un herrero de Aisne, apellidado Fonduer, construye el primer arado metálico con juego delantero.

En la década de1830 (algunos señalan 1837 más exactamente), el herrero estadounidense John Deere inventó la reja de los arados, de acero. Después se inventó el arado de dos ruedas con asiento para el conductor, y más adelante el arado de discos, que apareció en 1847 en Estados Unidos; y otro que fue recibido con gran éxito en Australia en 1877, construido por
John Shearer and Sons.

 Y luego, con la llegada del tractor, primero a vapor, luego a gasolina y en la actualidad con las más actualizadas tecnologías, se han ido facilitando enormemente las tareas agrícolas.

 Aunque en los países subdesarrollados, no es usado por la mayoría de los trabajadores del agro, pero poco a poco también van apareciendo los avances tecnológicos que logran un mayor rendimiento con un menor esfuerzo, y el correspondiente ahorro de mano de obra.

 Todavía era frecuente ver arados de mancera, como se los denominó a los que se iban empuñando con las manos, en chacras y parcelas chicas, con similares características, hasta en los comienzos del S. XX, en que vino la mecanización posterior.       

Arado de discos


Un arado de discos o grada de discos es un apero agrícola que se utiliza para preparar el suelo donde se plantarán los cultivos. También se utiliza para arrancar y triturar las malezas, los restos de un cultivo y para cortar, remover y pulverizar el suelo. Consta de muchos discos de hierro o de acero con una ligera concavidad y están dispuestos en dos o cuatro secciones. Vistos desde arriba los de cuatro secciona aparecen con forma de una "X".

Los discos no son paralelos con la dirección del arado ya que así se optimiza el trabajo de cortar la tierra. Los discos aseguran a la vez el trabajo de corte horizontal y vertical de la banda de tierra y la voltea. Presentan la ventaja respecto a los arados de pala de poder trabajar en terrenos más difíciles como los pedregosos y de reducir el desgaste de las piezas metálicas gracias a la rotación de los discos. Sin embargo la profundidad del trabajo con arados de discos es menor que con los arados de pala y el volteo del suelo es menos completo. Hay varios tipos con secciones en "V" y con secciones en "X".

Los arados de disco antiguos eran de dos secciones y movidos por caballos y no tenían funcionamiento hidráulico. Actualmente son accionados por tractores y tienen funcionamiento hidráulico.

Arado de vertedera

Función principal

• Laboreo primario con volteo del suelo formando un canal que permite la aireación y la circulación del agua de lluvia hasta las capas profundas.

• Incorporación de los restos de cosecha para su descomposición en condiciones anaerobias.
Descripción general

• Formado por uno o más cuerpos, cada uno de los cuales realiza el corte y el volteo de una banda de suelo cuya sección es rectangular, con anchura igual a la de corte y altura a la profundidad de intervención.

• Cada cuerpo dispone de reja, que se encarga de realizar el corte horizontal y vertedera que realiza el volteo de la banda de suelo cortado. La cuchilla, que puede faltar, ayuda al corte vertical de la banda de suelo. Como elemento adicional se puede utilizar la raedera, o roseta, que corta una banda superficial de suelo que queda depositada en el fondo del surco.

• La profundidad de intervención del arado debe de estar comprendida entre el 60 y el 80% de la anchura de corte de la reja. Esta anchura se mide perpendicularmente a la dirección de avance.

• El ángulo medio de la vertedera, junto con la velocidad de avance, indica el grado de pulverización del suelo.
Arados tirados por animales

Los arados, según las diferentes costumbres locales, pueden ser tirados por caballos, bueyes o mulas. En los países de tierra arenosa y desmenuzable, los asnos tiran muchas veces de un arado ligero. Esta yunta era muy común en
Calabria y Sicilia; ya que los asnos de aquellas tierras son tan fuertes como los buenos mulos de mediana talla: por otra parte, es tan fértil el terreno en estas comarcas, poco cultivo para producir abundantes cosechas. Lo mismo podría decirse de los burros de las provincias meridionales de España.
En muchos parajes de la campiña de Roma la mayor parte de las tierras se labraban con búfalos una vez domados y acostumbrados al yugo. No hay otra yunta que le iguale para dar un buen cultivo a las tierras. Jamás los desanima un trabajo penoso y difícil y jamás rehúsan tirar, a menos que sean superiores a sus fuerzas los obstáculos que tienen que vencer. Los manejaban con riendas atadas a un anillo que atraviesa la ternilla de sus narices y de este modo conducían también los bueyes, sea para el arado, sea para el tiro de las carretas.

Antiguamente, no se empleaban los caballos para el cultivo de las tierras: todas las labores y todos los trabajos relativos a la agricultura se hacían con bueyes.


Arado de subsuelo

El arado de subsuelo, o subsolador, es un arado apto para subsolar, es decir, trabajar en suelos más profundos que necesitan ser removidos y volteados
debido a: necesidad de romper capas endurecidas por tráfico para una mayor fertilidad del suelo y humedad.
Hay varios tipos de arado de subsuelo; los hay de forma en v o ya sea lineal depende de la potencia del tractor será el arado de subsuelo y el número de cuchillas que ocupa.
RASTRAS DE DISCOS

Son usadas para labranza secundaria y preparación de tierras, labranza de rastrojos, control de maleza, des compactar superficialmente, etc.
Por su gran versatilidad, compiten cada vez más con otras herramientas de laboreo primario tales como los arados. Esto ha hecho que los fabricantes y diseñadores se vieran obligados a desarrollar equipos con características y comportamiento distinto, como son mayor diámetro de discos, mayor peso por disco entre otras.
A diferencia de los arados de discos, los discos de las rastras trabajan en posición vertical, es decir que no tienen ángulo de entrada. El ángulo de corte se modifica con la variación del ángulo que forman los ejes de cada cuerpo.
Los discos de las rastras, cualquiera sea el número están montados sobre un eje y se mantienen equidistante entre sí por separadores que se adaptan a la curvatura del disco, todo el conjunto es mantenido rígido por ajuste y gira solidario, para ello el eje es cuadrado y el agujero en el disco de la misma forma.
El espaciamiento entre discos varía entre 6 a 10 pulgadas, influyendo directamente en el grado de refinamiento del suelo, como así también en la posibilidad de atoradas entre discos.
En dos puntos del eje se monta al chasis sobre un cojinete o en un buje que permiten el libre giro del cuerpo, y absorben las fuerzas axiales que se transmiten al bastidor. Cada cuerpo, a través de sus asientos, está unido al chasis, y permite la variación del ángulo de cada eje, para dar menor o mayor profundidad de corte a los discos según el ángulo que formen con la dirección de avance.
Un menor ángulo entre los cuerpos de discos aumentan la capacidad de penetración de la herramienta.
La barra de tiro va fijada directamente al bastidor, y puede ser graduable en altura para adaptase a las distintas alturas de tiro de los tractores sin perder la horizontalidad ni la longitudinalidad.

Arado cincel

El arado cincel es una herramienta de las llamadas de labranza vertical. Consta de una determinada cantidad de arcos de acero (aproximadamente uno cada 11 HP del tractor que lo remolca), separados generalmente a 35 cm uno de otro, y en sus extremos inferiores se les coloca una púa de acero endurecido.

Arado rotativo

Este implemento se pasa por el campo a una profundidad de entre 18 y 25 cm, a una velocidad relativamente alta (más de 8 km/h), para que la vibración de los arcos ayude a des compactar el suelo sin invertir la superficie.

El arado rotativo es un apero de labranza primaria y mínima cuyo trabajo consiste encortar, remover y proyectar trozos de suelos y vegetación contra la cubierta de la máquina logrando así una fragmentación del terreno. Para ello consta de un eje horizontal que hace rotar un conjunto de cuchillas en forma de azadores. La rotación es transmitida por la toma de fuerza y el grado de pulverización que queda en el suelo va a depender de las condiciones del terreno, dela velocidad de avance y de la velocidad de rotación de los
azadores.  

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